La propuesta pedagógica debe posibilitar una formación «polivalente» y amplia que asegure una sólida formación de fundamento en las problemáticas psicoeducativas, con prácticas flexibles, con mayor amplitud y profundidad de los conocimientos. El acento estará puesto en el «trabajo productivo» concebido ampliamente apuntando al desarrollo integral de competencias intelectuales, prácticas y sociales en sus dimensiones técnicas, operativas e intersubjetivas,con el fin de conducir al adolescente a un mayor nivel desarrollo personal y aprendizajes en valores.
Que sea capaz de adaptarse a los cambios e influir sobre ellos, todo esto a partir de una «visión integral del aprendizaje».-
La visión que adquiere esta misión adopta un perfil del quehacer con el compromiso concreto del «aprender haciendo»: esto implica integrar en un mismo proceso la “acción y la reflexión” que se transforman en práctica y en cuanto que ésta, suscita y enriquece las reflexiones (pensar los hechos y datos de la realidad) apoyándose en elementos teóricos que sirvan para iluminar y orientar la práctica buscando soluciones de aprendizajes alternativos
Los verdaderos destinatarios de la formación profesional de esta carrera, son los adolescentes, debiendo el Técnico Superior en Preceptoría ser una persona plástica y con capacidad para comprender la fase evolutiva que transitan y facilitarles la expresión de su creatividad en el proceso de inserción social y en el mundo del futuro.