La rapidez de los cambios que se producen en la Argentina y en el mundo, imprimen modificaciones en las relaciones y roles ocupacionales:
“EL APRENDIZAJE DE POR VIDA, ES LA UNICA FORMA DE COMPETIR EN EL MERCADO LABORAL Y POR ELLO, SE DEBE INVERTIR EN CRECIMIENTO, DESARROLLO Y CAPACITACIÓN… LEYENDO, INVESTIGANDO, ASISTIENDO A SEMINARIOS, CURSOS, ACERCA DE LAS OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE.
Cuando más sepa, más valioso se volverá Y ESTARÁ MUCHO MEJOR POSICIONADO EN EL MERCADO.”
En este contexto cambiante y competitivo de hoy,
la formación profesional tendrá como objetivo:
“DESCUBRIR Y DESARROLLAR LAS APTITUDES HUMANAS PARA UNA VIDA ACTIVA, PRODUCTIVA Y SATISFACTORIA Y EN UNIÓN CON LAS DIFERENTES FORMAS DE EDUCACIÓN,
MEJORAR LAS ACTITUDES INDIVIDUALES PARA COMPRENDER INDIVIDUAL O COLECTIVAMENTE LAS CONDICIONES DE TRABAJO, EL MEDIO SOCIAL E INFLUIR SOBRE ELLOS.
SE APLICA TANTO PARA LOS JÓVENES COMO PARA LOS ADULTOS Y RESPECTO DE TODAS LAS ESFERAS DE LA VIDA ECONÓMICA, SOCIAL Y CULTURAL DE TODOS LOS NIVELES DE CALIFICACIÓN PROFESIONAL Y DE RESPONSABILIDAD”
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Por lo tanto, el acento estará puesto en el desarrollo integral de competencias intelectuales, prácticas y sociales a fin de que conduzcan a un mayor nivel de inserción laboral y desarrollo personal.
De esta manera, la formación profesional no se podrá separar de la formación general, sino que deberá complementarse para contribuir a la formación del hombre como ciudadano, como persona y profesional capaz de adaptarse a los cambios e influir sobre ellos, innovando, creando, mejorando condiciones de trabajo, transformándose en un verdadero
AGENTE DE CAMBIOS